Las matemáticas tienen fama de tema árido contra el que choca un gran porcentaje de alumnos durante los años en los que su enseñanza es obligatoria. Cuando se terminan los estudios o el alumno se dirige hacia temas "de letras", cree que se ha liberado de "los números". La creencia es falsa: los números nos rodean como el aire, querámoslo o no.
Sólo con comprar el pan ya estamos tratando con números, o al menos deberíamos estarlo. La realidad es que muchas personas se sienten incapaces de hacer las operaciones más simples con números y dejan que los otros las hagan por ellos. Presentan todas sus monedas al dependiente para que éste tome la necesarias, y aceptan el cambio sin intentar comprobarlo. Si en una tienda se anuncia un descuento del 10% en el precio marcado, tiene que ser el dependiente quien haga el cálculo para un artículo concreto, tal vez con la calculadora o el terminal de venta. Para qué hablar de otros cálculos mentales más complejos como el cambio de moneda.
A todo esto hay que añadir la falta de criterio sobre los números, como el sentido de las dimensiones y de las cantidades. Dice la expresión popular que "da igual ocho que ochenta", como se puede comprobar frecuentemente oyendo las noticias en radio y televisión. No sería extraño oir que el transatlántico Titanic tenía un peso bruto de 46 toneladas (en vez de las 46.000 toneladas reales), sin que nadie se diera cuenta de que aquel peso es aproximadamente el uno de los miles de grandes camiones que circulan diariamente por nuestras carreteras.
Cuando jubilamos un vehículo despues de recorrer 120.000 km, alguien podría decirnos que esto equivale a tres vueltas a la Tierra por el Ecuador, recordando que en la escuela aprendió la antigua definición del metro: "la diezmillonésima parte del cuadrante de meridiano terrestre". O sea, el cuadrante equivale a diez millones de metros o diez mil kilómetros, por lo tanto el meridiano y cualquier circunferencia que divida en dos la esfera (aproximada) de la Tierra mide 40.000 km.
Pero, ¿de qué números estamos hablando? Pues de números tan sencillos y habituales como 4, 7, 9 ó 12, y de números tan conocidos como pi. Sin olvidar mi número favorito: el 142857. De su importancia da idea el número de veces que aparecen en el buscador Google (abril de 2012):
- Cuatro 283 millones de veces
- Siete 179 millones de veces
- Nueve 75 millones de veces
- Doce 117 millones de veces
- Pi 787 millones de veces
- 142857 125.000 veces
De todos estos hablaremos en futuros posts.
No hay comentarios:
Publicar un comentario