sábado, 23 de junio de 2012

Dejad de copiar-pegar en Internet

Cuando consultamos sobre un tema en cualquier buscador, por ejemplo Google,  aparece una lista de páginas, generalmente inmensa,  y se muestra la parte del texto donde se encuentran uno o varios de los términos utilizados. Es muy frecuente que detectemos una sospechosa similitud en algunas de estas páginas: el texto es el mismo en varias de ellas, no es una frase o un párrafo, sino todo el artículo. ¡Qué casualidad! No importa el contenido ni el tema, y no son textos que cualquiera podría escribir sin dificultad, utilizando las palabras más frecuentes.

Sencillamente el autor original desarrolló el texto y los demás lo copiaron con todo descaro. No estoy hablando de trabajos escolares elaborados por el procedimiento de copiar y pegar a partir de artículos de Wikipedia o de webs orientadas a este tipo de trabajos. Es muy frecuente en webs tipo blog, donde un post completo es copiado de otra web sin el menor reparo. Ni siquiera se molestan en modificar un poco la redacción, cambiar los ejemplos o aportar algo original.

¿Pruebas?

Como mero ejemplo, el lector puede buscar en Google el siguiente texto, tomado de un blog:

Se llama "la prueba del nueve", y la encontré en la "enciclopedia escolar" que usaba mi padre como libro de texto en segundo grado cerca del año cincuenta y cuatro o cincuenta y cinco.
La longitud de la frase, la referencia personal al padre del autor y las fechas indicadas deberían ser suficientes para que el resultado fuera único. Pues aparecen varias páginas, cuyo número se completa al pinchar en el enlace final, que dice:

Para mostrarle los resultados más pertinentes, omitimos ciertas entradas muy similares a los 4 que ya hemos mostrado.
Si lo prefiere, puede repetir la búsqueda e incluir los resultados omitidos.
Sin contar las páginas que no contienen la frase completa sino algunas de sus palabras, encontramos a día de hoy hay 8 entradas idénticas y una más en la que se ha variado ligeramente la redacción.

Existen herramientas de comprobación más complejas en Internet, como las que se comentan en el artículo Herramientas digitales para detectar plagio

¿Derechos de autor? Derechos de lector

No voy a entrar en el espinoso tema de los derechos de autor. Otros con mayor conocimiento lo podrán hacer. Pero quiero reivindicar los derechos del lector. El lector que busca satisfacer su deseo de datos, información y conocimiento, que utiliza los medios tecnológicos a su alcance (antes los libros, ahora también Internet), que encuentra lo que necesita después de un proceso de depuración o de prueba y error, para finalmente adorar al becerro de oro, al que cree autor y es un mero copista.

El lector, consciente o inconscientemente, reconoce al (presunto) autor al estilo Internet: visitando sus páginas, añadiéndolo a sus favoritos, enlazándolo en sus páginas o recomendándolo a otros usuarios. Finalmente estos métodos pueden generar beneficios económicos para el (presunto) autor. En todos los casos, excepto en el del autor real, el lector está premiando, sin saberlo, al falso autor.

¿Y las imágenes?

A veces la situación es más visible y clara cuando se buscan imágenes. El resultado de una búsqueda de imágenes en Google se muestra como un mosaico de imágenes reducidas, en el que es muy fácil ver la misma imagen repetida en varias páginas web. Muchas veces se trata de imágenes "estándar", de objetos, obras de arte o de lugares comunes, sin ningún valor específico, o meras reproducciones de imágenes que están en el dominio público, bien por deseo expreso del autor o por el paso del tiempo. Pero en otras ocasiones pueden ser imágenes de uso comercial o personal, que no deberían ser utilizadas por otras páginas sin el consentimiento expreso del propietario de los derechos..

Conclusión

Todo aquél que quiera escribir sobre un tema es muy libre de buscar y utilizar los textos de otros autores, pero debería reconocer sus fuentes, especialmente si son de un conocimiento específico o se reproduce un texto en forma de cita. En cualquier caso debería aportar algo nuevo o modificar el punto de vista, de forma que suponga un trabajo derivado (pero trabajo al fin y al cabo). En caso contrario, un enlace al trabajo original es lo más adecuado.

En el caso de las imágenes, hay que intentar encontrar y utilizar imágenes sin derechos de autor. Para ello puede utilizarse la Wikipedia y sus colecciones de imágenes (como Wikipedia Commons), o algún conjunto de imágenes gratuitas (como las imágenes de Microsoft Office, o los 38.000 fotos y dibujos de WPClipart, y otros más). En caso necesario y sin ánimo de lucro, puede tomarse una imagen no comercial y aportar nuestro granito de arena.

martes, 19 de junio de 2012

Numeración romana y otras más lejanas

Una de las herencias de la cultura romana en la civilización occidental es el sistema de numeración romana, que todos conocemos.

El artículo de Wikipedia sobre los números romanos incluye un apartado muy ilustrativo sobre el origen y evolución de la numeración romana, a partir de las marcas en varas o huesos para llevar conteos, incluyendo el significado de los procedimientos aditivos (como en VIII) y substractivos (como en IX).

Parte superior de la Puerta de Alcalá (Madrid)Los números romanos se utilizan en la actualidad exclusivamente como ordinales, nunca como cardinales. Es decir, expresan la posición de algo respecto a otros algos relacionados con él. Por ejemplo, se utilizan para indicar un siglo, un año, un rey entre los del mismo nombre en un país, un papa entre los de su mismo nombre, un campeonato, un congreso o un premio entre los de su misma designación, etc. En todos los casos se utilizan las letras mayúsculas conocidas (I, V, X, L, C, D y M), excepto en la numeración de las páginas de los índices o de los prólogos de los libros en su edición en inglés, que se numeran utilizando letras minúsculas.

Nunca utilizamos los números romanos para expresar cantidades, por la dificultad de trasladarlos al lenguaje hablado y, sobre todo, por nuestra incapacidad para hacer operaciones matemáticas entre ellos, incluso las más elementales. Incluso para sumar (sin recurrir a los números arábigos, claro) hay que tener cuidado con los signos que restan en vez de sumar, y hay que procesar el resultado intermedio para usar signos de mayor valor y signos que resten cuando sea posible.

Para ésta y otras operaciones había que recurrir a ábacos y a tablas, utilizados por los "expertos" en cálculo, ya que era un conocimiento que no estaba al alcance de cualquiera.

Como curiosidad

En los documentos que componen la "Descripción y Cosmografía de España (o Itinerario)" de Hernando Colón, se sigue utilizando la numeración romana para expresar cantidades, como cuando se dice literalmente:  XL vezinos, II tiros de vallesta, ay I legua e media,... Estamos hablando de documentos escritos a partir del año 1517, es decir trescientos años después de que Fibonacci introdujera la numeración indo-arábiga en Europa. Esto muestra que el uso generalizado de esta numeración en el lenguaje escrito no fue tan inmediato como podría suponerse por su superioridad sobre la numeración romana.

Papa Silvestre II
Por cierto, frecuentemente se dice que los musulmanes introdujeron la numeración arábiga en Europa. Aparte de contactos puntuales sin repercusión práctica, como el del peculiar papa Silvestre II (Gerberto de Aurillac, Auvernia Francia, ha. 945 – †Roma, 1003), hemos de decir que fue Fibonacci quien la conoció en Bujía, la estudió en otras ciudades del Mediterráneo y la divulgó en Europa. Previamente, los musulmanes habían importado este sistema de numeración de la India.



Más difícil todavía... los griegos

...que con los números romanos debía ser sin ellos. Es decir, ¿qué numeración utilizaban, cómo hacían operaciones y cómo demostraban sus teoremas en las civilizaciones anteriores a la romana? Por poner dos ejemplos fáciles y conocidos:

Teorema de Pitágoras (Pitágoras de Samos, ca. 580 a. C. – ca. 495 a. C.)
Principio de Arquímedes (Arquímedes de Siracusa , ca. 287 a. C. – ca. 212 a. C.)

Los griegos utilizaron dos sistemas de numeración:
  • El más antiguo es el sistema ático o acrofónico que utilizaba letras de forma parecida a la numeración romana para expresar las cantidades. La numeración romana procede de este sistema
  • A partir del siglo IV a. C. se empieza a utilizar el sistema alfabético o jónico: A cada cifra de unidad (1 - 9) se le asigna una letra, a cada decena (10 - 90) otra letra y a cada centena (100 - 900) otra letra. Esto requiere 27 letras, así que se añadieron al sistema griego de 24 letras otras tres letras ya anticuadas.
Números griegos
De aquí podemos suponer que Pitágoras utilizaría el sistema ático y Arquímedes el sistema jónico. En la Grecia moderna aún se usa frecuentemente el sistema jónico para los números ordinales y más raramente para los cardinales,




¿Y los chinos?

La numeración tradicional china utiliza símbolos o ideogramas para los números del cero al diez, y para cien, mil y diez mil. Las demás cantidades se expresan como sumas y productos de estos símbolos. Por ejemplo, veinticinco se expresa como dos por diez más cinco, es decir, tres símbolos en este orden. Por lo tanto es un sistema de base decimal, sin sentido posicional. Por comodidad, también se utiliza un óvalo como símbolo para el número cero, pero esto va en contra de la escritura china, que nunca utiliza óvalos.

Para evitar que añadiendo unos pocos trazos un símbolo numérico se convierta en otro de valor mucho mayor (por ejemplo, pasando de 2 a 5, o de 10 a 10.000), en lo cheques y en documentos financieros se utilizan símbolos más complejos e imposibles de falsificar, llamados Daxie.

La siguiente tabla muestra las distintas grafías de los números y su pronunciación en pinyin.

Números chinos


Los japoneses, parecido

Igual que con el idioma, los números japoneses escritos son una simplificación de los ideogramas chinos, aunque su expresión hablada es diferente. Para expresar números grandes utilizan una forma diferente a la de los chinos.

lunes, 4 de junio de 2012

El intérprete de bolsillo - Español-Chino

Hace bastantes años tuve la oportunidad fallida de hacer un proyecto en Pekín. Aparte de las dificultades propias del trabajo me preocupó un detalle muy importante, el idioma. Todos hemos visto textos, carteles, tatuajes,... escritos en chino, y somos conscientes de que no entendemos nada, pero no sólo de lo que estamos viendo sino de cualquier otro texto en el mismo idioma.

Cargado de optimismo fui a una librería, hoy desaparecida, y pedí ayuda al librero. Entre la inmensidad de libros me encontró el que voy a comentar: El intérprete de bolsillo Español-Chino, por Lydia Chen y Ying Bian, editado por Ediciones en Lenguas Extranjeras, Beijing, 1991

Es un libro realmente de bolsillo (228 páginas), nada que ver con las ediciones "de bolsillo" de algunos best-seller del momento.

Nunca me ha parecido tan divertido y sorprendente un libro de idiomas. Parto de la idea de que aterrizar en Pekín es, después de un breve paso por el aeropuerto rotulado también en inglés, convertirse en analfabeto absoluto, sin posibilidad práctica de dejar de serlo. En los países de nuestro entorno, excepto en los países árabes sin rotulación en otros idiomas, siempre podemos entender algo y ser capaces de entender fácilmente nuevas palabras escritas o habladas. En China no.

Pues el libro, escrito por dos chinos, cree que sí. Vamos a ver algunos ejemplos.

El diccionario chino-español

¿Cómo se busca un ideograma en un diccionario chino-español? Si vemos un ideograma o conjunto de ellos y queremos saber cómo se lee y cómo se traduce, vamos a este diccionario, por orden alfabético de pronunciación, que desconocemos. Mission Impossible X si no queremos ver todas las entradas, de la primera a la última.

El diccionario español-chino

Aquí sí sabemos buscar. De cada palabra en español tenemos sus caracteres chinos (uno o más) y su promunciación en la versión fonética china (pinyin), nada que ver con los signos fonéticos de los diccionarios de otras lenguas. No intentes enseñarle a un chino una promunciación fonética pinyin, porque no sabe leerla; debes enseñarle los ideogramas y confiar en que pueda leerlo. La pronunciación debe tener en cuenta el tono de cada sílaba y el sonido de la trasliteración.

Los cuatro +  uno tonos

En chino hay cuatro tonos de pronunciación, más un tono neutro, que producen el sonido "musical" del idioma. Una sílaba (o ideograma) se pronuncia en uno de los tonos del idioma. Si se pronuncia con otro tono significará otra cosa, o nada. Por eso, cada expresión pinyin indica el tono de cada sílaba. De hecho, yo debería haber escrito pinyin con sus dos tonos. Echaremos la culpa al teclado.

Los sonidos iniciales

La explicación de la pronunciación pinyin es graciosa. Por ejemplo (tomado literalmente):
b como la /p/ de "papá" en español
d como la /t/ de "Tito" en español
g como la /c/ de "coco" en español
h como la hache extremeña
x como la /s/ castellana en "Sisinio"

Conclusión personal

Es imposible entender nada de lo que te diga un chino. Y si entiendes algo básico, serás incapaz de repetirlo sin que signifique otra cosa. Por eso es tan gracioso este libro, que parte de la idea contraria: serás capaz de entender el idioma chino escrito y hablado y de contestar en chino; de escribir chino, por supuesto no dice nada.

La explicación sobre el uso de los autobuses públicos es de risa. Explica cómo decirle al cobrador el destino y el número de billetes, que el cobrador le dirá el precio y cómo identificar la parada deseada. En cada parada indica, entre otras muchas cosas, el nombre de la parada y el de la parada final. Pero, cuidado para no confundirse, a veces pone también el nombre de la siguiente parada.

¿Alguien cree que esto se puede manejar con un libro de bolsillo de 228 páginas? Rotundamente sí, si eres chino.

domingo, 3 de junio de 2012

El Departamento de Electrónica, o por qué decimos electrónico cuando queremos decir informático

Si exceptuamos las instituciones docentes, no conozco ningún organismo de la Administración Pública española que tenga en su organigrama un departamento, subdirección, área o unidad "de Electrónica", tampoco en los organismos de la Unión Europea.

En las universidades es frecuente encontrar "Departamentos de Electrónica", a veces completados o especificados con "y Tecnología de los Computadores", "y Circuitos", "e Informática" , etc.

¿Está claro lo que quiere decir Electrónico/a? Para el Diccionario de la Real Academia:
electrónico, ca.
(De electrón).
1. adj. Fís. Perteneciente o relativo al electrón.
2. adj. Perteneciente o relativo a la electrónica.
3. m. y f. Especialista en electrónica.
4. f. Fís. y Tecnol. Estudio y aplicación del comportamiento de los electrones en diversos medios, como el vacío, los gases y los semiconductores, sometidos a la acción de campos eléctricos y magnéticos.
5. f. Aplicación de estos fenómenos.

Mientras que, por otra parte:
informática.
(Del fr. informatique).
1. f. Conjunto de conocimientos científicos y técnicas que hacen posible el tratamiento automático de la información por medio de ordenadores.

Debería quedar clara la diferencia entre electrónica e informática. La primera se preocupa del comportamiento de los electrones en diversos medios, de los dispositivos construidos para aprovechar este comportamiento, como los diodos, transistores, circuitos integrados, válvulas de vacío, etc. y de los circuitos formados por estos dispositivos y otros componentes pasivos, como las resistencias, condensadores o bobinas. La electrónica puede ser analógica o digital, según la naturaleza de las señales que maneje. Un sencillo aparato de radio es un producto electrónico analógico, mientras que un reloj de pulsera puede ser un producto analógico digital.

La segunda (la informática) se preocupa del comportamiento de los componentes y equipos utilizados para el tratamiento automático de la información, ya sean de naturaleza física (hardware) o lógica (software), completados con mucha frecuencia por medios de comunicación específicos para la transmisión de datos, formando lo que se conoce como TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación, en inglés ICT).

Ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras, tralará

Pues después de todo esto, que debería estar claro como la luz del día, aparecen términos como "administración electrónica", "e-administración", "e-government", etc. Por ejemplo, según la definición del Banco Mundial:
“E-Government” refers to the use by government agencies of information technologies (such as Wide Area Networks, the Internet, and mobile computing) that have the ability to transform relations with citizens, businesses, and other arms of government.
 ¿Por qué aparece information technologies, o sea Informática, y no aparece Electrónica? ¿Por qué aparecen tecnologías de comunicaciones (WAN, Internet y movilidad) cuando se habla de tecnologías de la información? ¿Por qué no llamamos a las cosas por su nombre?

Igual de fácil que e-administration es i-Administration. i de Información, para poner el énfasis en lo fundamental. Sin buena información no hay buena administración. Buena información quiere decir información completa, exacta, fiable, disponible, accesible, segura, compartida, etc. Si la Administración, las empresas y los ciudadanos no tienen esta "buena información" faltará la piedra angular de una administración eficiente.Otra posibilidad es t-Administración. t de Telemática, para poner énfasis en dos conceptos: distancia (tele) e informática.

Esta presentación puede servir para conocer los objetivos que hay bajo la inadecuada denominación de e-Administración o e-government, su presente y futuro en la Unión Europea y en EE.UU.

Otras electrónicas desafortunadas

Otros lugares donde tampoco existen Departamentos de Electrónica son los hospitales.Sin embargo la inmensa mayoría presume, trabaja o sueña con la historia clínica electrónica, al igual que las comunidades autónomas con la receta electrónica.

Cuando en unas jornadas profesionales del sector pedí públicamente que se utilizaran adjetivos más adecuados como informática o telemática, la respuesta fue que en el futuro desaparecerá, por innnecesaria, el adjetivo electrónica. Flaco consuelo: mientras tanto estamos condenados al error.